Después de nueve meses en los que tu cuerpo ha sufrido todo tipo de cambios estarás deseosa de empezar cuanto antes la recuperación para volver a ser la de antes. Para conseguirlo es muy importante que sigas unas pautas de ejercicios y que, sobre todo, te lo tomes con mucha calma.
Por fin tu cuerpo vuelve a ser solo tuyo y es el momento de recuperar tu aspecto de siempre. Pero si quieres que tu recuperación sea la adecuada y que tu cuerpo se adapte como debe a tu nueva situación te recomendamos que sigas los consejos que ofrece Lynn Huggins Cooper en su libro Bebé a bordo.
Tiempo al tiempo: lo primero que debes tener en cuenta es que no puedes pretender cambiar un cuerpo que se ha sometido a nueve meses de cambio en tan solo unos días. Debes marcarte los objetivos a largo plazo y tener presente que, aunque los resultados no sean inmediatos, tarde o temprano acabarán llegando. Además, si has dado a luz por cesárea no podrás realizar ejercicios fuertes hasta 8 o 10 semanas después. La herida debe cicatrizar correctamente.
Sin sobreesfuerzos: debes ser realista con tu situación y no querer marcarte un fuerte ritmo de ejercicio desde el principio. Seguramente llevarás un tiempo sin realizar mucha actividad física y tu cuerpo necesitará reactivarse poco a poco. Si notas que te cansas enseguida descansa un poco y no te agobies, es normal que te cueste arrancar. Además, realizar pequeños momentos de ejercicio a lo largo del día es lo mismo que si hicieras el mismo tiempo de una sola vez. Distribuye los momentos en diferentes horas para ir más descansada y poder estar siempre pendiente del bebé.
Haz ejercicio con el bebé: si eres de las que sufre remordimientos por dejar de prestar atención al bebé, ahora no tendrás excusa. También puedes realizar todo tipo de ejercicios con él. Seguro que se lo pasa en grande y ayuda a que vuestra conexión sea cada vez más fuerte. Puedes ponerte la mochila portabebés e ir a pasear o correr con él o, siempre y cuando te asegures de sujetarlo bien, puedes ponértelo sobre las piernas para hacer abdominales o sobre la espalda para hacer flexiones.
Tú eliges: ya tienes claro que quieres hacer ejercicio pero, ¿ya sabes cómo vas a hacerlo? Tienes muchas posibilidades: puedes salir a correr acompañada de una amiga, hacer ejercicios en casa con la ayuda de un DVD, moverte al ritmo de tu música favorita, ir al gimnasio o acudir a clases de preparación postparto. Si te decantas por esto último, debes saber que este tipo de clases están pensadas para que todas las madres puedan llevarse a sus bebés y hacer ejercicio con ellos. Además, pueden ser la ocasión perfecta para entablar relación con otras madres que tienen bebés de la misma edad que el tuyo.
Fuente: www.nosotras.com