En el mundo de hoy la comida dietética es fácil de encontrar. Anuncios con frases como «libre de…» anuncian desde galletas, leches y hasta hamburguesas. Pero si estas realmente comprometida con tu pérdida de peso, debes estar atenta a lo que realmente significan estas palabras…
Actualmente, hacer dieta no parece tan difícil si vamos de compras. Claro, no hablamos de compras de ropa, porque medirnos unos pantalones con unos kilitos de más siempre será dificultoso. Hablamos de comprar las comidas que necesitamos para estar en la línea. En el mercado, abasto o supermercado podemos encontrar un sin fin de comidas Light, sin grasa, dietéticas, etc, que supuestamente deberían ayudarnos a mantenernos en forma. Y decimos «supuestamente» porque una comida por sí sola no es mágica. Nada que nos llevemos a la boca nos hará perder peso como por arte de magia. Pero supuestamente nos hacen el camino un poco más fácil y hasta con más sabor y diversión.
En fin, todas estas comidas pueden parecernos divertidísimas para lograr nuestras metas, pero la verdad es que debemos abrir bien los ojos y entender lo que comemos. No por que diga «fat free» o «sin grasa» significa que no tiene calorías o que no tiene azúcar. Significa que su contenido de grasa es casi nulo. Solamente eso. Las calorías y otros compuestos, los tienen completos. Y «sin azúcar» a su vez, no significa «sin grasa» y así sucesivamente. Y si queremos perder peso, tenemos que ver la foto completa, no sólo un pedacito.
Aquí te ponemos algunas cositas que muchas veces consumimos pensando que nos ayudan con nuestra dieta y que en realidad pueden estar frenando tu pérdida de peso (mientras llenan tu cintura de michelines)
Bebidas: En esta categoría caemos muchas veces. Es líquido, se digiere rápido y desaparece más rápido de nuestras manos. Engordad con eso debe ser algo casi imposible ¿cierto? Pues no. Muchas bebidas que van desde el café hasta té en botellitas están llenos de azúcar que se irán directamente a tu cintura. Y si hablamos de esas bebidas preparadas tan de moda como un latte o bebidas energéticas, pues míralas con más cuidado, porque pueden tener más grasa que una pierna de jamón curado, sin contar el azúcar que le añaden. Lo mejor cuando tengas sed es mantenerte alejado de esas bebidas y optar por lo más natural: agua.
Granola y barras de granola: Tan sólo oír esta palabra y nos hace pensar que nuestra elección es tan sana y natural que un paseo en el campo. Y si bien muchas son hechas de manera natural y con granos enteros, la mayoría se le agrega mucha azúcar procesada y jarabe de maíz, que es alto en fructosa. Además se les añade frutos secos que son muy densos en calorías. Lo que consigues es sumarle una cantidad innecesaria de calorías vacías a tu dieta que bien puedes suplir con un poco de avena en la mañana (más sano, más económico y más sabroso).
Galletas: En el mercado las puedes encontrar de distintos tamaños y colores, y ahora con la moda de dietas hasta en la misa, puedes encontrar muchas que llevan la palabra integral al lado. Pero la mayoría de estas no tienen grano entero para hacerlas realmente integrales y son altísimas en sodio. En definitiva, no son una buena opción si quieres perder peso.
Yogures: Al igual que la granola, el yogurt te transporta a una atmósfera (mental) de pérdida de peso. Como en las cuñas de TV, te imaginas delgada y esbelta sólo por comer un poco de este alimento en la mañana, tarde o noche. Pero no es así de simple. Tienes que fijarte bien ya que muchos de ellos están cargados de tanta azúcar que pueden darle un coma a un diabético. Además, muchos están hechos con leche entera que cuenta con mucha más grasa de la que realmente necesitas. Si vas a comer yogurt tienes que buscar la variedad que sea baja en grasas y sin azúcar preferiblemente.
Para perder peso tienes que estar informada y atenta, no te dejes llevar por un envase bonito y frases que comiencen con «libre de…». Con un poco de astucia y la información correcta puedes llegar a tu meta, y sentirte realmente liviana.
Fuente: www.nosotras.com