Cáncer de mama, todo lo que hay que saber.

canceerEs la enfermedad más frecuente en la mujer y si se logra diagnosticar pronto, existen muchas posibilidades de curación. El cáncer de mama es una afección en la cual se desarrollan células cancerosas en los tejidos de la mama.

La glándula mamaria se compone de varios racimos de lóbulos y lobulillos conectados mediante unos conductos delgados, a modo de ramas de un árbol. En estos conductos se desarrolla el cáncer de mama más frecuente, el cáncer ductal; el otro tipo de cáncer de mama es el carcinoma lobular.

Entre las causas que lo provocan existe una predisposición familiar que se trasmite a través de los genes (en los cromosomas), por lo que entre el 5% y el 10% de todos los casos son de trasmisión hereditaria. Otro factor es el uso de anticonceptivos hormonales.

De igual manera es importantísimo aclarar que, aunque existen mujeres con mayor riesgo de padecer cáncer de mama, la mayoría de los casos ocurre en aquellas que no tienen factores de riesgo. Por ello, todas deben revisar periódicamente sus mamas.

Se debe realizar una autoexploración mamaria de forma regular y, en caso de que se note cualquier síntoma o signo, consultar con el ginecólogo. Se trata de una exploración que toda mujer debe realizar de forma mensual, ya que es una de las formas más útiles para tener un diagnóstico precoz de la enfermedad.

Por lo tanto, es primordial llevar a cabo una revisión ginecológica anual en la que el médico explorará las mamas. A partir de los 35 años, es conveniente realizar una mamografía, y a partir de los 40 una por año. En esta exploración se pueden detectar pequeños tumores que es posible que pasen desapercibidos en la autoexploración.

La mujer deberá consultar al ginecólogo en estos casos: al notar dolor punzante en alguna parte de la mama que persiste tras la menstruación, cambios en la coloración o aspecto de la piel de la mama (especial atención a la aparición del aspecto de piel de naranja); hoyuelos o hundimientos de la piel de la mama o palpación de bultos que no se sentían antes, secreción de líquido por el pezón, fijándose en el aspecto (transparente, lechoso o sanguinolento) del mismo. En definitiva, cuando se aprecie cualquier cambio en las mamas al realizar la autoexploración mensual.

La curación del cáncer de mama dependerá de la etapa en la que se encuentre la enfermedad en el momento del diagnóstico, y de la salud general de la persona afectada.

Es bueno saber que en los últimos 25 años se evolucionó por completo en el tratamiento de esta enfermedad. En la actualidad, en algunos tipos de tumores se puede extirpar el ganglio centinela -esto es el primer ganglio- y se manda a analizar para considerar si es necesario disecar el resto. Igualmente existe otra alternativa, la cirugía oncoplástica mamaria, la cual consiste en reconstruir la mama en el momento de la operación. También hubo avances en el uso de Drogas, por lo que no tienen los efectos adversos de la quimioterapia.

En resumen, en el tratamiento del cáncer de mama se utilizan cuatro tipos de tratamiento: cirugía, radioterapia, quimioterapia, terapia hormonal. Asimismo, se están realizando estudios clínicos con terapia biológica y con el trasplante de medula ósea.

Cómo prevenir
Una buena manera de prevenir esta enfermedad es consumiendo ciertos alimentos, como: aquellos a base de soja o semillas de lino -menos el aceite y la salsa de soja-. Por ejemplo, las japonesas tienen en su dieta a la soja como base, por lo que tienen muy baja incidencia del cáncer de mama.

También es bueno consumir aceite de oliva, pescados; y eliminar todos los aceites (menos el oliva), la mayonesa y la margarina. Evitar las papas fritas y las facturas; y comer menos grasas saturadas de origen animal -leche entera, carnes y manteca-. Se recomienda asimismo, consumir brócoli, coliflor, col, repollo, repollitos de Bruselas y rábanos. Y por último, ingerir frutas, en este caso las rojas como el arándano, las cerezas y los tomates.

Fuente: Red para Ellas.