Es difícil determinar cuando tu guagua está tomando suficiente leche, ya que los pechos no tienen una capacidad dada. Sin embargo, existen algunas señales que te pueden ayudar.
Tu guagua no tiene un horario fijo para su comida. Puede comer cada vez que tenga hambre y cuanto tiempo desee, ya que es él quien sabe cuánto necesita comer. Por este motivo, no deberías preocuparte por cada cuánto o por cuánto tiempo tu guagua toma el pecho ya que depende de cada mamá y guagua, y puede variar entre 10 a 20 minutos en cada pecho o más.
El peso es una señal clave para saber si tu guagua está tomando suficiente leche o no, por lo que es recomendable que vayan a periódicos controles médicos.
Más allá de eso resulta útil prestar atención cuando la guagua está al pecho. Es posible ver cuándo está tomando la leche por su forma de succionar y porque se puede escuchar el sonido al tragar. Mientras tu guagua es recién nacida, él mismo te va a mostrar que ya ha tomado suficiente leche, porque las paredes de su estómago no se agrandan y una vez lleno va a devolver la leche tomada de más.
Otra forma de saber si está tomando la leche necesaria es a través de sus pañales. Al comienzo probablemente sólo los moje una o dos veces por día. A partir del tercer o cuarto día, tu guagua por lo general debería mojarlo entre 6 y 8 veces diarias.
Además, durante los primeros meses de vida, es normal que la guagua defeque entre dos y cinco veces diarias. Durante los primeros días va a eliminar los restos de comida que adquirió cuando estaba en la barriga; esto se llama meconio y tiene un color verde oscuro casi negro.
Sin embargo, si luego del quinto día sigue expulsando meconio es necesario llevarlo al médico. Una señal de que tal vez tu guagua no esté tomando suficiente leche es si todas sus excreciones son de un color café. El color de la caca de un lactante varía entre el mostaza y un tono verdoso.
Si la guagua llora luego de haber tomado el pecho, no significa necesariamente que tenga hambre, ya que lo puede hacer por diversos motivos: cólicos es uno de los más frecuentes. Una buena forma de evitar que tu guagua se llene de gases y por eso deje de comer, a pesar de no estar satisfecho, es sacarle los gases cada vez que lo cambies de pecho.
La mejor manera de asegurarte de que tu guagua está tomando suficiente leche es amamantándolo frecuentemente con pequeñas cantidades de leche. Y si tu guagua se ve saludable, activa y creciendo, ¡seguramente no necesitas preocuparte!
Fuente: Huggies.