Un estudio realizado por investigadores de la Escuela de Medicina de la Universidad de Washington en St Louis (EEUU) determinó que la sucralosa es capaz de cambiar la forma en que el cuerpo metaboliza el azúcar, elevando los niveles de insulina, lo que en algunos casos podría conducir a la diabetes tipo 2.
“Nuestros resultados indican que este edulcorante artificial no es inerte, tiene un efecto”, señaló M. Yanina Pepino, autora principal del sondeo.
Si bien se requieren más indagaciones para determinar el daño del uso a largo plazo, el reporte publicado en la revista Diabetes Care, evaluó el efecto del endulzante “Splenda” (marca de sucralosa) en 17 personas obesas que no tenían diabetes y que normalmente no usaban edulcorantes artificiales.
Los voluntarios debieron beber agua o bebidas con sucralosa antes de someterse a una clásica prueba de glucosa. La idea era determinar la interacción entre ambos componentes.
“Cuando los participantes bebieron sucralosa, el azúcar en la sangre alcanzó el nivel más alto que cuando bebieron solo agua antes de consumir glucosa. Los niveles de insulina también se incrementaron en un 20%”, indica Pepino.
Si bien el aumento de la insulina no es una mala señal en sí, el hecho de que ésta incremente regularmente, puede causar resistencia a ella y eventualmente derivar en una diabetes tipo 2.
“Hemos demostrado que la sucralosa está teniendo un efecto. En las personas obesas sin diabetes, hemos demostrado que la sucralosa es más que poner algo dulce en la boca sin mayores consecuencias”, señaló la experta, por lo que cree necesario realizar más investigaciones para determinar los efectos en el organismo a largo plazo.
Fuente: mujer.biobiochile