La cantante y diseñadora Jessica Simpson quiere recuperar su figura, por lo que cuando estaba a finales de su embarazo firmó un millonario contrato con una empresa dietética llamada Weight Watcher, que será la encargada de ayudarle a bajar los kilos de más. Pero al parecer a la cantante le cuesta abstenerse de ciertas comidas.
«Jessica siempre ha tenido problemas con la comida basura«, dijo una fuente cercana a la cantante, que afirmó a la revista UsWeekly que la familia ha tenido que adaptarse a su plan de dieta para ayudarle a mantener su peso bajo control.
Además, la publicación afirma que Jessica justifica sus exagerados platos con la excusa de lactancia, pues la artista no se priva de alimentos como las margaritas que le aportan grandes calorías.
La idea de la empresa es convertirla en imagen de su marca, pero para eso la cantante primero tiene que bajar de peso con los métodos que la empresa le sugiera.
Jessica a través de los años ha tratado de bajar de peso cuando se ha visto con unos kilos de más a lo que añade: «Lo que realmente quiero hacer es llevar un estilo de vida normal. En el pasado he conocido el efecto yo-yo».
La cantante por el momento está centrada en la pérdida de peso gradual, según información de un portavoz de la empresa dietética: «Weight Watchers lo hará posible a largo plazo. Estamos con ella al cien por ciento hasta que ella desarrolle una nueva relación con la comida y las actividades«.
Fuente: vidayestilo.terra.cl