Durante las fiestas comemos de más, pero a menudo olvidamos las verduras y las fibras, pasamos mucho más tiempo en la mesa, nos acostamos más tarde… todo ello supone un alteración del ritmo de nuestro organismo y además, dejamos de lado la actividad física. Conclusión: nuestro cuerpo está alterado y ello repercute enseguida en nuestro tránsito intestinal, que se hace más lento o incluso puede ocasionar estreñimiento.
Come al ritmo adecuado
Nuestro intestino posee un verdadero reloj interno. Para volverlo a poner en marcha hay que comenzar por comer a horas fijas. No comer entre comidas ni saltárselas de vez en cuando.
Conviene comer despacio y masticar bien, ya que el hecho de tragar muy rápidamente, provoca sobre todo problemas de aerofagia, al tragar aire.
Hay que tomarse su tiempo en la mesa e ir al baño de forma regular, en cuanto la necesidad se presenta y evitar quedarse allí mucho tiempo.
Opta por alimentos sanos
Por supuesto que el contenido del plato es esencial para mejorar el tránsito, especialmente cuando incluye una alimentación rica en fibras. Hay que consumir alrededor de 30 g de fibra por día, mientras que en promedio no llegamos siquiera a 20 g. También es necesario consumir frutas y verduras (las famosas 5 por día). Pero también es posible utilizar legumbres como complemento (lentejas, alubias, etc.). Los frutos secos como las nueces o las almendras también son útiles (un puñado en la merienda por ejemplo). No hay que olvidar tampoco los cereales integrales, especialmente el pan integral.
Algunos probióticos también tienen un efecto positivo en el tránsito intestinal. Por ejemplo el Bifidus Actif que se encuentra en algunos yogures posee beneficios sobre el tránsito lento, en particular si se consumen de forma regular.
No te olvides de beber alrededor de 1,5 litros de agua al día.
El ritmo ideal para hacer actividad física
Con nuestro ritmo de vida actual, podemos decir que vivimos con prisas. El estrés tiene un efecto inmediato sobre el intestino, ya que es responsable directo del tránsito lento. Por lo tanto, es esencial recuperar un ritmo más tranquilo, tomarse el tiempo de hacer una verdadera pausa al mediodía e intentar tener momentos de calma durante la jornada.
También es importante tomarse el tiempo para dormir, intentando acostarse a horas fijas. Los buenos hábitos de sueño son también esenciales para el buen funcionamiento del sistema digestivo.
Fuente: mujer.yahoo.com