Si no vivimos en una casa tan grande, un poco de ingenio y buen gusto pueden hacer mucho para dotar a sus espacios de un estilo que les brinde la sensación de amplitud que deseamos.
Una de las habitaciones más pequeñas suele ser el baño. A veces solo hay uno en toda la casa y aparte de compartirlo con los demás, tenemos que arreglarlo para que lo usen las visitas.
Se puede separar la ducha del lavabo e inodoro a través de una cortina o de manera más elegante con una mampara pavonada. En el primer caso hay que cambiarla cada tres meses para que no proliferen los hongos, mientras que a las lunas corredizas -sobre las que se puede instalar un toallero- hay que mantenerlas bien secas para que no se oxiden sus soportes.
Los accesorios también son muy importantes para lograr una buena distribución. Nunca debemos poner ningún objeto encima del retrete. Una repisa de vidrio transparente en la parte superior sirve para colocar alguna planta decorativa y hasta incienso. Así mismo, podemos armar un pequeño estante o un mueble bajo en una de las esquinas o debajo del lavabo donde podamos poner los elementos más personales.
Por supuesto, la iluminación no puede dejarse de lado. El mejor material para revestir la pared es la mayólica. Procuremos que sea blanca o de un tono muy suave. Y si tiene aplicaciones, que solo cubran una franja para que no pierda brillo. Del mismo modo, es imprescindible contar con una ventana desde donde penetre la luz natural.
Fuente: Decorailumina.com