Tras más de dos años de investigación junto a sexólogos y psicólogos, Philips presenta la primera línea de masajeadores íntimos para su utilización conjunta.
Estos productos forman parte de una nueva categoría denominada Cuidado de las relaciones de pareja, creada para mejorar la salud sexual y optimizar el bienestar de las personas, y está especialmente concebida para parejas que deseen enriquecer sus relaciones íntimas a través de la estimulación sensual y la exploración mutua.
Estos masajeadores poseen formas y colores sugerentes, y pueden considerarse una extensión de la propia mano, lo que garantiza que no se pierda el contacto con la piel de la pareja. Además, pueden adquirirse en establecimientos diferentes a los sex shops, una de las causas de rechazo en la compra de este tipo de productos. A este respecto, Gonzalo Condés de Bethencourt, portavoz de Philips Consumo y Estilo de Vida, señala que, tras una exhaustiva investigación con expertos, “descubrimos que a muchas parejas les gusta experimentar juntos, pero les disuaden tanto los estimuladores existentes como los lugares en los que se venden.
Nuestros masajeadores íntimos están disponibles en superficies de prestigio como Carrefour, El Corte Inglés o Media Markt y se han diseñados con meticulosidad para resultar estéticos, discretos y fáciles de incorporar a la relación de pareja”. Además, el responsable de Relaciones Públicas de esta división indica que, según un estudio realizado por este fabricante, “cerca del 75% de los consumidores encuestados están abiertos a experimentar en lo que se refiere a las relaciones íntimas con su pareja. Estos nuevos estimuladores están pensados para la seducción y la excitación, y todos los modelos mejoran activamente la conexión entre las parejas, ya que permiten a la mano acariciar directamente y explorar el cuerpo de su compañero”.
Entre los sexólogos consultados por Philips se encuentra Miren Larrazábal, quien manifiesta que “estos masajeadores íntimos facilitan la exploración de la sensualidad en todo el cuerpo y amplían las caricias más allá de nuestros genitales. Por lo tanto, la pareja se relaja de la presión que supone una sexualidad centrada en el coito como meta final. Además, romper con la rutina sexual es importante para mantener unas relaciones íntimas más activas y gozosas con nuestra pareja”.