Las preocupaciones del día a día, la tensión no drenada, problemas de salud, depresión.son muchas las razones por las que el sueño puede escabullirse de nosotras dejándonos en vela toda la noche. Pero algunos remedios caseros pueden ser la solución.
Ante la ausencia de sueño lo más normal es encender el televisor o el ordenador y esperar a que Morfeo haga su llamado, pero estas medidas lejos de permitir que nos relajemos nos llenan de más estímulos dificultando el descanso. La respuesta para conseguir una noche plácida está no solo en buscar despejar la mente sino también en lo que bebemos.
Las abuelas ofrecían un vaso de leche tibia y muchos niños se iban contentos a la cama, lo curioso es que esta idea no es para nada errada, la leche contiene tritófano un aminoácido que produce un efecto relajante en nuestro cerebro preparándonos para caer redondas. Las infusiones son también otro clásico pero sin necesidad de mezclar mucho una solución fácil es comprar té verde sin teína para calmarnos e inducir el sueño.
Las infusiones comerciales que mezclan varias plantas relajantes como la valeriana o la lavanda son también grandes opciones sobre todo para aquellas chicas cuyo organismo reacciona de forma más sensible a este tipo de sustancias. Toma una taza cerca de una hora antes de ir a dormir y disfruta de sus efectos.
Otra gran opción es consumir frutas altas en potasio y magnesio que funcionan como buenos relajantes musculares, un ejemplo es el plátano que mezclado con un poco de leche de soja y sin azúcar, puede ayudarte a sentirte mucho más tranquila a la hora de dormir.
Recuerda evitar estímulos, no trabajes hasta minutos antes de acostarte y si optas por una lectura desecha los libros de policías, investigaciones, asesinatos o misterios y opta por historias más calmadas que te permitan desconectar sin llenarte de estrés. Has el esfuerzo de vaciar tu cabeza para disfrutar plenamente de ese merecido descanso.
Fuente: www.nosotras.com
