No es una pregunta que las madres se hagan todos los días pero lo cierto es que hay niños que se comportan, piensan o reaccionan de tal manera que los padres no pueden más que quedarse con la boca abierta observando a su hijo.
En casa los chicos se comportan de un modo que puede sorprender a muchos padres, pero no es sino hasta que van al colegio socializan con otros de su edad que comenzamos a determinar bien su personalidad. En esta etapa algunos comienzan a ser catalogados por los profesores de demasiado activos o poco sociables, pero detrás de estas apariencias podría esconderse un niño atípico.
Según la Organización Mundial de la Salud se considera superdotado a todo aquel con un coeficiente intelectual mayor a 130, algo que puede determinarse mediante diversos test de inteligencia que ofrecen centros especializados, psicólogos y otros profesionales. Las principales características de un niño con una inteligencia por encima del promedio son:
-Buenas capacidades intelectuales en aspecto general pero aptitudes destacadas en aspectos específicos (matemáticas, ciencias, historia etc.
-Es rápido para comprender la información. La retiene y sabe emplearla. Además busca conocimientos de forma ávida y no se distrae de su propósito con facilidad.
-Cuenta con un pensamiento creativo, productivo. Especula acerca de las cosas y no teme generar ideas nuevas y liderar a otros niños para hacer lo propio.
-Es responsable. Consigue idear mecanismos o propuestas alejadas de la influencia de su entorno y cuenta con una destacada habilidad psicomotora.
-Es independiente Necesita de poca ayuda y aprende los ejercicios de forma mucho más correcta que el resto de sus compañeros, además presenta una capacidad destacada para solucionar los conflictos del día a día.
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