Enuresis infantil: ¿Por qué un niño moja la cama?

El porqué de que el niño moje la cama no parece tener un único motivo, existen muchos factores que pueden ser desencadenantes de su enuresis. El motivo por el cual se presenta esta patología, no podría explicarse por un exclusivo motivo.

Entre las causas principales, se encuentra una menor secreción de ADH, hormona anti diurética, en los niños que mojan la cama. Esta hormona es la encargada de disminuir la cantidad de orina generada por la noche.

Sin embargo, existen más factores que pueden influir y que los padres deberíamos evitar en la medida de lo posible:

Un mal aprendizaje del control de esfínteres
Éste puede ser el caso de los niños a los que se les exige el control antes de tiempo, sin tener la madurez suficiente. Una mala adquisición puede ocasionarles el rechazo ante su puesta en práctica. En la mayoría de los niños, se presenta una enuresis primaria, es decir, los que nunca o casi nunca han llegado a controlar su micción.

Factores psicológicos de la enuresis
Situaciones de estrés como un cambio de casa, escuela, nacimiento de un nuevo hermano, problemas de relación entre los padres, fracaso escolar… pueden actuar como desencadenante de la enuresis secundaria, es decir, una falta de control, después de un largo periodo de control de la orina. Las situaciones de ansiedad en los niños son presa fácil para empezar a padecer enuresis.

Causas orgánicas
Tan sólo, en una minoría de casos de enuresis infantil (un 5 por ciento), se llega a la conclusión de que lo desencadena a la enuresis sea una causa orgánica. Este trastorno suele estar asociado en la mayoría de las veces a otros síntomas.

Por otro lado, aunque no se conoce ningún gen asociado al trastorno, suele existir una tendencia familiar o componente hereditario. De forma que hasta un 60 por ciento de los niños que presentan enuresis nocturna primaria tienen un hermano o un progenitor que ha tenido ya el problema. Si los dos padres controlaron la orina por la noche más tarde de lo normal, la probabilidad de que el niño moje la cama, más allá de los 5-6 años, es de hasta un 77 por ciento.

Fuente: www.guiainfantil.com