Aunque nos resulte extraño la sal sirve para algo más que condimentar, es una muy buena compañía a la hora de la limpieza, no sólo por la cantidad de cosas que puede limpiar, sino también porque es un producto que siempre hay en la casa ante cualquier emergencia.
Las manchas que la sal puede sacar son muchas y de distintos tipos, podemos usarla desde la cocina hasta la ropa o las alfombras, sí aunque parezca mentira la sal tiene efectos que ayudan a limpiar una variedad de cosas.
Los sartenes y las bandejas que ponemos en el horno muchas veces se queman o quedan con manchas que nos son muy difíciles de sacar y nos hace pensar que llegó el momento de comprar nuevos, pero no es así. En los casos en que no puedas quitar las manchas nada mejor que probar con la sal, lo que hay que hacer es llenar el sartén, asadera u olla con sal gruesa y colocar al fuego por unos 20 minutos, luego se lava como se hace siempre y listo, verás que está como nuevo.
También a la sal podemos usarla para quitar las manchas de la ropa, en caso de que la ropa se manche con grasa o aceite inmediatamente hay que colocar sal sobre la mancha y frotarla, de esa forma la sal la absorberá y solo resta lavar la prenda normalmente.
Para la ropa la sal tiene otra utilidad, si se humedece la ropa de color en agua y sal antes de llevarla a la lavadora no se decolorará, es un muy buen consejo porque mantener los colores de la ropa intactos tras varios lavados es muy difícil, además aviva los colores de la ropa de lana.
Por último la sal y las alfombras, siempre es muy complicado lograr que las alfombras se mantengan en buenas condiciones, pero la sal puede ayudarnos, lo que hay que hacer es aplicar una capa de sal sobre la alfombra y dejarla durante unos minutos, luego sacarla con la aspiradora y nada más, notarás que la alfombra está mejor, más rejuvenecida.
Verás que la sal es un muy eficiente quitamanchas, digno de estar siempre en la casa, porque saca manchas desde los elementos de la cocina, a la grasa de la ropa y las alfombras.
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