Hay una mujer que…

Que tiene algo de Dios por la inmensidad de su amor, y mucho de ángel por la incansable solicitud de sus cuidados.

Una mujer que siendo joven, tiene la reflexión de una anciana y en la vejez trabaja con el vigor de la juventud.

Una mujer, que si es ignorante, descubre con más acierto los secretos de la vida que un sabio, y si es instruida se acomoda

Lágrimas de mujer

«¿Por que lloras mamá?» le preguntó un niñito a su madre.
«Porque soy mujer» le contestó la mujer.
«Pero, yo no entiendo», dijo el niño.
Su madre se inclinó hacia él y abrazándolo le dijo, «Y nunca lo entenderás»…

Más tarde el niñito le preguntó a su padre: «¿Por qué mamá llora a veces sin ninguna razón?».
«Todas las mujeres lloran siempre sin ninguna razón». Era todo lo que el padre le podía contestar.

El pequeño niño creció y se convirtió en todo un hombre, preguntándose todavía por qué era que las mujeres lloraban.