Nada más poderoso y atractivo que una hermosa sonrisa, con una dentadura pulcra. Y es que los nuevos tratamientos estéticos permiten que esta realidad esté también a tu alcance pero antes…¿Cómo saber si somos las candidatas ideales para someternos a un blanqueamiento de dientes?
El blanqueamiento dental es sin duda uno de los tratamientos más de moda en los últimos tiempos, la locura de las celebridades y de todo aquel que desea lucir una sonrisa de envidia. Pero la realidad es que no todo el mundo puede optar por este procedimiento y que antes de llevarlo a cabo es importante detenerse a analizar algunos aspectos.
Existen varios tipos de blanqueamientos y la decisión acerca de cuál es el más adecuado debe ser tomada por un especialista en base al estado de la dentadura, las expectativas del paciente y las técnicas que mejor se adaptan a esa realidad, por lo que los exámenes detallados y las radiografías serán parte elemental del proceso.
Más allá de eso es importante saber que si cuentas con restauraciones, o tratamientos previos dentales de este tipo, los mismos no se blanquearán por lo tanto es posible que luego de determinar con el proceso sea necesario sustituir estas piezas.
No todas las mujeres son candidatas al blanqueamiento, quienes tengan dientes sensibles, estén embarazadas o en proceso de lactancia, cuenten con defectos en el desarrollo del esmalte, grietas en algún diente, caries activas o enfermedades periodontales que no hayan sido tratadas aún no podrán iniciar el proceso sin antes corregir o superar estas etapas.
Si no entras en este grupo y estás evaluando realmente la posibilidad de someterte a este proceso entonces recuerda seguir las instrucciones de tu especialista y de tomar las medidas necesarias después para preservar el trabajo. Evita los productos cítricos, consume alimentos de tonalidades claras (olvídate por un período de los frutos rojos, el vino tinto, etc), y deja a un lado el tabaco y el consumo de café, al menos por un período.
¿Eres la candidata perfecta para el blanqueamiento? ¡Entonces prepárate para sonreír sin miedo!
Fuente: www.nosotras.com