Displasia de cadera en los bebés. Parte II

El pediatra también puede observar que la forma de los pliegues de la pierna del bebé es asimétrica. Es un signo menos preciso, pero que puede hacer sospechar de una displasia de cadera. A partir de los tres meses del bebé, las maniobras son prácticamente negativas en todos los casos, por lo que se recurre a la observación de la asimetría de pliegues o al acortamiento de una de las extremidades para determinarla.

Displasia de cadera en los bebés. Parte I

La displasia de cadera es una de las anomalías de los miembros inferiores más frecuentes en los recién nacidos. Aparece en 3 de cada 1.000 niños, es más común en niñas que en niños y se da más frecuentemente en la cadera izquierda que en la derecha.

La displasia de cadera se produce cuando la cabeza del hueso del fémur y la cavidad de la pelvis donde éste se aloja no encajan de una forma correcta. La anomalía consiste en un desplazamiento hacia afuera de la cabeza del fémur, el hueso superior de la pierna que tiende a salirse de la cadera de forma intermitente.

La mejor leche, la de Mamá.

Son pocas las cosas sobre las que no hay discusión, una de ellas es que la mejor leche para el recién nacido es la de su madre. Los especialistas coinciden en que darle al bebé la de vaca significa exponerlo a más de un veintena de enfermedades.
Es cierto que la leche de vaca es un «alimento perfecto», pero no para los pequeñitos de la casa, por lo que la Academia Americana de Pediatría (AAP) recomienda que no se dé a los niños antes de cumplir un año de edad.

Es un hecho que los recién nacidos necesitan leche