Existen diversas enfermedades en las que los pacientes tienden a acumular cosas de una forma excesiva (patológica). En particular, hay dos trastornos en los que este síntoma es especialmente evidente: el trastorno de acumulación y síndrome de Diógenes.
I. Trastorno de acumulación
En esta enfermedad los pacientes tienen tendencia a adquirir (comprando, robando, recogiendo en la calle o pidiendo que se les regale) y almacenar todo tipo de objetos o sustancias que puedan en algún momento ser de utilidad. No consiguen seleccionar las cosas en función de si es más o menos probable que las utilicen; lo que valoran es si hay alguna posibilidad de utilizarlas en el futuro (da igual que la posibilidad sea remota). Esta dificultad para tirar y no acumular comporta un aumento progresivo de las cosas almacenadas. Si bien los pacientes intentan tener ordenadas las cosas adquiridas, finalmente, la ingente cantidad de cosas que han guardado imposibilita el orden (por tanto, limita todavía más la posibilidad de utilizarlas en el futuro por no saber dónde han quedado guardadas).
La progresiva invasión de espacios del hogar comporta en ocasiones graves problemas de convivencia y/o deterioro del funcionamiento familiar. En general, el paciente es consciente de que su tendencia a acumular ocasiona problemas. No obstante, dada la angustia que le produce el deshacerse de cosas, defiende la necesidad de mantener su actitud. Normalmente, dado que el paciente es consciente de que lo que hace es atípico, intenta mantener en secreto esta actitud. Fuera del domicilio sus relaciones interpersonales son totalmente normales.
Aunque los primeros síntomas suelen estar presentes a partir de los veinte a los treinta años de edad, esta enfermedad puede empezar a cualquier edad. En un 25% de los casos, este trastorno se presenta en el contexto de un trastorno obsesivo-compulsivo
Lamentablemente, tanto el tratamiento farmacológico como el tratamiento psicológico, son de escasa eficacia en este trastorno. Este hecho comporta que, frecuentemente, el único «tratamiento» eficaz sea tirar periódicamente (de forma forzada/involuntaria) las cosas acumuladas.
II. Síndrome de Diógenes
En esta enfermedad, los pacientes no adquieren cosas, sino que no tiran cosas. Es decir, lo que hacen es acumular los residuos que se van produciendo en el domicilio (en particular, basuras y restos orgánicos -heces- y en menor medida, objetos que han quedado en desuso). A diferencia de lo que sucede en el trastorno de acumulación, en el síndrome de Diógenes los pacientes intentan ordenar las cosas.
La acumulación de basura suele acompañarse de un deterioro del cuidado e higiene personal, con aislamiento social total. Los pacientes no saben justificar ni el porqué realizan esta actividad acumuladora ni el porqué se auto-abandonan tanto; de hecho, frecuentemente, no parecen ser conscientes de que hay un problema. Habitualmente, son los vecinos y los familiares los que dan la voz de alarma.
Este síndrome suele aparecer en la tercera edad. La mayor parte de las veces, cuando el paciente padece este síndrome, suele haber otra enfermedad de base que afecta el funcionamiento de las funciones cerebrales superiores, en particular, una demencia.
Al igual que en el trastorno de acumulación, tampoco en este caso disponemos de un tratamiento específico eficaz. Las medidas de tipo social (y las adoptadas en la enfermedad de base) suelen ser las más efectivas.
Fuente: www.forumclinic.org