Estamos ya casi en la mitad del verano. Pero tenemos que tener cuidado, porque sobreexponerse a él puede producir cáncer o envejecer prematuramente la piel.
Por eso lo mejor es seguir los siguientes consejos que recomiendan los expertos:
* Evite la exposición innecesaria entre las 11:00 y las 16:00 horas, que es la de mayor intensidad de luz ultravioleta.
* Aplique el bronceador entre 15 y 30 minutos antes de exponerse al sol.
* Reaplíquelo después de dos horas de exposición continua al sol.
* Use fotoprotectores de amplio espectro, es decir, con Factor 15.
* Use bronceadores diariamente si se está al sol más de veinte minutos al día durante las horas de mayor intensidad.
* Preste especial atención a su cara, orejas, manos y región del escote. No olvide proteger también sus labios.
* No se engañe, en los días nublados también debe usar bronceador.
* En lo posible use sombrero y lentes de sol.
* Si le aparece un lunar o mancha en la piel y ésta cambia de color, de forma, pica, duele o sangra, consulte a su dermatólogo.
¿Qué tipo de protectores existen?
Existen dos tipos: las pantallas y los filtros. Las pantallas actúan como una barrera mecánica que hace que los rayos reboten. Son cremas gruesas, que dejan la piel pintada de blanco (o de algún otro color), duran más que un filtro y actúa de inmediato. El problema que tienen es que no dejan que la piel transpire bien y eso puede provocar acné.
Por su parte, los filtros solares absorben selectivamente ciertas radiaciones solares, especialmente los rayos UVB, que son los que producen cáncer de piel y quemaduras.
El número del Factor de los protectores solares corresponde al número por el cual multiplicar el tiempo de exposición mínima sin quemadura. Es decir, si una persona se demora 10 minutos en ponerse roja al exponerse al sol, al aplicarse un filtro factor 15 podrá permanecer 150 minutos sin presentar enrojecimiento de su piel. Esto es en condiciones ideales.