¿Por qué deben los niños dormir en sus propias camas y cuartos? Y más aún ¿Por qué deben hacerlo sin la compañía de sus padres?
Los primero que hay que revisar y preguntarse es por qué el niño ha entrado en el espacio que en principio debería ser exclusivo de la pareja y que le pertenece a ella.
Aunque el padre o la madre viaje, la cama de los padres es un espacio de y para la pareja, muchas veces en lo que uno sale de viaje el otro mete a los niños en la cama ocupando el lugar del que se ha ido ¿para no sentirse sólo? ¿Para estar más unidos? ¿Qué entenderá el hijo? ¿Qué mensaje se la enviará a la pareja?
Otras veces, sin que haya ausencia de ninguno de los padres, la cama es una especie de comuna a la hora de dormir, donde nadie descansa ni repara energía, con las consiguientes discusiones, molestias físicas y emocionales, de donde incluso algunos salen expulsados o autoexcluidos!!!.
Para poder conseguir niños independientes, seguros y autónomos que se sientan capaces y se aventuren a probar actividades y afrontar retos, deben y necesitan separarse de sus padres y nada más representativo que aprender a dormir en sus propias camas y solos.
Pero así como a los niños se les dificulta separarse de los padres y salirse de la cama de éstos, regresando una y otra vez a lo largo de la noche, también hay padres a los que se les dificulta separarse de sus hijos y dormir sin ellos, por lo que salen de sus camas (padre/madre) para ir a dormir con ellos (hijos).
Sin embargo, para que los niños puedan establecer a futuro relaciones sanas de parejas, y quieran establecerlas, deben comprender que están excluidos de la relación de pareja de papá y mamá, o de sus padres con otro que haga las veces de un lugar que no puede estar ocupado por el hijo.
¿Es cuestión de cama, de niños o de parejas?
Alrededor de los seis meses el niño ya tiene la capacidad de conciliar el sueño por sí mismo y después del primer mes, si no hay ninguna razón médica o física, el niño ya debería dormir en su propia habitación. Es cuestión de cama.
Al niño se le debe invitar a dormir en su cuarto, decorándolo a su gusto, mostrándole que ya es grande y que papá y mamá han decidido que ya no puede dormir con ellos, se le puede acompañar un rato, proporcionarle un objeto seguro como un peluche y despedirse de ellos. Si llora se puede regresar unos minutos y calmarlo pero sin cargarlo. Hay que recordar que el llanto es una forma de expresarse pero porque llore no hay que ceder. Es cuestión de niños.
Cuando por alguna razón uno de los miembros de la pareja acompaña al hijo o le lee un cuento, el otro miembro debe buscarlo cuando a lo mejor el primero se haya quedado dormido. Es cuestión de pareja.
Claro que se puede ver una peli en la cama de los padres todos juntos pero a la hora de dormir cada quien a su cama para poder entender cuál es mi lugar y rol en mi familia.
Fuente: charhadas.com