Esta enfermedad se caracteriza por la desviación de uno o ambos ojos. Puede estar presente desde el nacimiento o adquirirse durante la vida, por ejemplo por un traumatismo, un accidente vascular, etc.
Según la Dra. Marlene Vogel, del Instituto Oftalmológico Puerta del Sol, el estrabismo produce visión doble (un mismo objeto se ve dos veces) y confusión visual (cada ojo percibe un objeto distinto). Esta situación no permite una vida normal y, en el caso de los niños, el cerebro suprime o “apaga” el ojo que desvía con mayor frecuencia. Si no se corrige antes de que el niño termine el desarrollo visual (cerca de los 9 años de edad) no puede remediarse y se producirá un ojo ambliope u “ojo flojo” con baja visión.
Además de lo anterior, un niño con estrabismo no desarrollará visión 3D o estereopsis, la cual es necesaria para realizar tareas de precisión, como por ejemplo las actividades propias de un dentista, o cirujano o piloto.
Detección Temprana, Lo Fundamental
Los Niños desarrollan la fijación aproximadamente a los 2 a 3 meses de edad. Todo estrabismo permanente es patológico o enfermedad desde el momento que se diagnostica y todo estrabismo intermitente es patológico si se mantiene después de los 6 meses. Lo habitual es que el niño siga la cara de la mamá y establezca contacto visual con ella.
Desde el 3 mes de edad, debe ser capaz de seguir objetos que se aproximen a su carita y a los 6 meses de edad debe tener un movimiento ocular armónico en todas las direcciones de la mirada, tal como lo haría un adulto. Puede ser difícil descartar un estrabismo, porque en algunos casos la desviación es pequeña o intermitente o el niño no colabora, por lo que frente a la sospecha siempre debe ser examinado por un médico oftalmólogo a la brevedad posible. Los niños pueden ser examinados desde que nacen y mientras antes se inicie el tratamiento, mayor probabilidad de éxito habrá.
Algunos estrabismos pueden ser ocasionados por otras enfermedades, por lo que debe realizarse un examen completo del niño para descartar enfermedades del ojo, tales como tumores o parasitosis o enfermedades musculares o del sistema nervioso central.
Las mamás deben tomar fotos sin eliminar “rojo del ojo” de sus hijos y observar que ambos ojos se vean iguales. Si observa una pupila roja y la otra no debe ver un especialista a la brevedad. Si coloca un luz frente a los ojos de sus hijos, observará un reflejo puntiforme que debe caer en el mismo lugar en cada pupila (ver esquema) si hay disparidad debe consultar al especialista
Según la oftalmóloga de Puerta del Sol, Marlene Vogel, el tratamiento del estrabismo varía según la edad a la cual se presenta, la causa y el tipo de estrabismo. Es diferente un estrabismo congénito de un lactante de un estrabismo secundario a un accidente vascular en un anciano.
En los niños, por lo general, se requiere de tratamiento médico con lentes permanentes que corrijan completamente los defectos ópticos y el uso de parches en el ojo mejor o dominante, para favorecer al ojo más afectado y obligar al desarrollo de la visión y de la estereopsis.
Si no se logra el alineamiento, deben realizarse tratamientos quirúrgicos, equilibrando las fuerzas musculares. También, existen algunos estrabismos que pueden beneficiarse con el uso de BOTOX.
El estrabismo tiene consecuencias visuales, laborales y también psicológicas afectando de manera significativa la autoestima de las personas que lo sufren. Es muy importante que el diagnóstico y tratamiento del estrabismo lo realice el médico especialista, porque una vez que el niño termina su desarrollo no se podrá curar.
Enviado por María José Gaitán Langevin