Los celos son realmente un infierno tanto para quien los siente como para quien es objeto de esos celos, trataremos de analizar las causas y las posibles soluciones de ese terrible problema.
Si te consideras una persona celosa lo primero que debes hacer es analizar la relación de pareja tratando de no confundir celos con desconfianza.
Para los celos no es necesario que exista un motivo, se trata de un temor irracional a perder el amor de alguien que está a tu lado, en cambio la desconfianza surge cuando previamente hubo una infidelidad o algún episodio que te llevó a que estés alerta ante la posibilidad de un nuevo engaño.
Una persona celosa vive en permanente estado de alerta intentando descubrir supuestas infidelidades o complots que se realicen a sus espaldas para traicionarla.
Desconfía de familiares y amigos de su pareja llegando a considerarlos cómplices o encubridores de algún romance imaginario.
Los celos llevan a actitudes tales como revisar las pertenencias del “sospechoso”, el teléfono , la computadora, la agenda, los bosillos, buscando frenéticamente alguna prueba que indique la culpabilidad.
Si no la encuentra se siente frustrada y decepcionada, porque en el fondo quiere encontrar un indicio o algo que le permita demostrar y demostrarse que los celos no eran infundados.
Las personas celosas someten a la otra parte a continuos interrogatorios sobre sus actividades, escuchando con mucha atención las respuestas ya que luego tratarán de corroborar con otras personas la veracidad de los dichos.
El celoso o la celosa pueden llegar al extremo de perseguir a su pareja y permanecer horas ocultos a pesar del frío o la lluvia, esperando que salga de algún lugar para comprobar si realmente está haciendo lo que dijo.
Todos conocemos que la mayor parte de las agencias privadas de detectives se dedican mayoritariamente al seguimiento de personas durante las 24 horas del día, contratados por celosos o celosas que quieren saber todo lo que hacen sus parejas.
Las escenas de celos continuas hacen que la relación se convierta en un verdadero infierno ya que ante la menor sospecha estalla un escándalo sin importar donde ni cuando.
No podemos dejar de recordar que por causa de los celos se producen infinidad de hechos de violencia y han ocurrido no pocas muertes, si te identificas como una persona celosa o eres objeto de los celos por parte de tu pareja, debes tomar conciencia de la situación y tratar de buscar ayuda.
Los celos provienen de una carencia de autoestima y una desvalorización de la propia persona que siente no estar a la altura de las circunstancias, eso le produce inseguridad y temor ante los demás.
La persona celosa siempre estará viendo posibles rivales que irremediablemente le quitarán su pareja, porque inconscientemente establece comparaciones en las que sale desfavorecida.
Siempre se sentirá inferior a esas otras personas a las que considera “mejores”, más atractivas, más elegantes, más inteligentes y con las cuales no puede competir, eso conduce a un estado de temor, frustración y angustia que termina en un estallido de rabia , gritos y llanto, que muchas veces la pareja no puede comprender.
Para controlar los celos primero hay que aumentar la autoestima, aprender a valorarse, quererse y respetarse a uno mismo, si es necesario hay que recurrir al apoyo psicológico de un terapeuta, pero los celos hay que desterrarlos para siempre ya que son una enfermedad angustiante que no permite disfrutar de la vida ni de la pareja y que además puede traer graves consecuencias para los dos.