Amar sin condiciones a nuestra pareja es la expresión idílica del amor, pero cuando no estamos preparadas para ello puede convertirse en una relación dolorosa.
Podemos llegar a tolerar algunas cosas que no nos gustan de su carácter, pero ¿le seguiremos amando si él no nos ama? ¿Se enfrentaría él, o nosotras, a las consecuencias de un accidente o una enfermedad? ¿Aceptaríamos una profunda maldad de la otra persona? El verdadero significado del amor sin condiciones es ese, no es amar solo en este momento. Es estar preparadas para todo lo que pueda venir y no es nada fácil asegurar que podremos llegar a sentirlo.
Ante todo debemos amarnos a nosotras mismas, es necesario para vivir ¿De qué otro modo íbamos a saber qué es amar? Si no nos toleramos, no aceptamos quiénes y cómo somos ¿cómo podemos saber que toleramos a los demás? No se puede llamar a lo que cada persona debe sentir por sí misma egoísmo y, si lo fuera, en su justa medida es necesario. Ego significa “yo”, aunque debemos controlarlo; si no mantienes una relación contigo no la puedes mantener con nadie, si hundes tu autoestima olvidarás lo que es el amor.
Se ama sin condiciones a los hijos y aun así, en casos muy extremos de violencia, hay padres que se ven obligados, con todo su sufrimiento, a alejarse de ellos, siempre con la esperanza de que un día todo cambie. ¿Haríamos eso con nuestra pareja? ¿Hasta qué punto permitiríamos el sufrimiento? El amor sin condiciones en la pareja puede llegar a destruir a quien no encuentra el término medio entre amar y aceptar que a pesar de todo ese amor puede no ser correspondido. Es posible seguir queriendo a esa persona, pero con la seguridad de que la vida continúa y todas y todos merecemos ser amados.
Amar es una necesidad, al mundo que nos rodea, a las personas, a la Naturaleza, pero el amor es recíproco. Los animales son fieles con quienes los tratan bien, o no molestan a quienes no se acercan demasiado. La Naturaleza nos da todo lo que necesitamos para sobrevivir y las personas que saben convivir se ayudan unas a otras sin pretender destruirse. La vida es un justo intercambio e incluso el perdón se pide y se da para la mutua liberación.
Fuente: www.nosotras.com
