Las verdaderas amistades no surgen de la noche a la mañana. Si bien podemos sentir una conexión especial con alguien en un primer momento, no es bueno apresurar las cosas y pretender que después de un par de conversaciones tienes un nuevo “mejor amigo”.
Al respecto, la terapeuta y autora del libro “Las amistades no surgen de la nada”, Shasta Nelson, dice que si bien hay excepciones, en general la amistad real -sobre todo la femenina- toma tiempo e incluso años, asegurando que tiene 5 etapas, conócelas a continuación:
1. Curiosidad
“Aquí es donde comienza toda amistad. Tiene que haber algo que te atrae, te da un sentido de voluntad y aumenta tu deseo de tener más”, explica, añadiendo que aunque no sea tan evidente, tienen que haber motivos que te llevan a acercarte a esa persona con la que podrías tener una potencial amistad.
2. Exploración
“Toda amistad potencial requiere tiempo juntos”, enfatiza. Si bien para algunos, el tiempo se da en forma automática (en un grupo de juego, un ensayo de coro, clases de yoga o el trabajo), para otros significa tener la iniciativa de reunirse. “No importa cuánta atracción se puede sentir en la primera etapa, si no pasan tiempo juntos, la amistad nunca llegará a ser”, afirmó.
3. Familiaridad
“Esta es la etapa que muchas veces queremos que sea la primera”, asegura la especialista, explicando que frecuentemente se quiere experimentar este nivel de comodidad con alguien la primera vez que se reúnen, olvidando que se necesita tiempo para construirlo.
“En mi experiencia, me parece que la mayoría de las mujeres necesitan ver 6 a 8 veces a alguien antes de llegar a esta etapa”, plantea, haciendo el alcance de que obviamente eso depende de los momentos que compartan, el lugar y el nivel de las conversaciones.
La familiaridad se logra cuando tienes la confianza de llamar para conversar, sentirse completamente cómoda con la persona, y verse regularmente.
4. Vulnerabilidad
“Algunas mujeres se apresuran a esta etapa desde el principio porque se sienten más cerca una vez que han compartido su dolor”, manifiesta. Sin embargo, una amistad sana necesita tiempo para que los involucrados no teman mostrarse vulnerables.
Por otra parte, si en algún momento sientes que no estás dispuesto a compartir ciertas cosas que van más allá de la imagen pública, la amistad se estancará o se desintegrará. “En esta etapa es donde nos ganamos el derecho a llorar en el hombro de cada uno. Aquí es donde estamos uniendo en una forma más profunda, aumentando nuestro compromiso con el otro”, añade.
5. Amistad íntima
“Esta última etapa es la que alcanzas sólo con tus mejores amigos” dice Shasta. Ella afirma que la investigación sugiere que las mujeres necesitamos entre 3 y 7 personas en esta categoría, agregando que no todos nuestros amigos llegaran a esta última etapa.
Aquí hay confianza plena y sentimos que amamos al otro como si fuera de nuestra familia y puede tomar incluso años.
Por último, la experta afirma que estas etapas son valiosas para diferenciar a nuestros amigos verdaderos.
Fuente: mujer.biobiochile