Esta temporada el collar, en sus múltiples versiones, abandona su papel de accesorio para convertirse en protagonista de tus estilismos.
Comencemos por las perlas, y despojémoslas del sambenito de «clásicas», ya que esta temporada se llevan, literalmente, por kilos. Guarda el clásico collar de la abuelita hasta mejor ocasión y hazte con varias ristras, cuanto más largas, mejor.
Se llevan varios collares superpuestos y en diferentes largos, incluso hasta la cintura. Eso sí, cuando optes por este estilismo mantén bajo mínimos el resto de accesorios.
Otra combinación que tiene el éxito asegurado es la del uso y abuso de cadenas. Como en el caso de las perlas, puedes combinar diferentes longitudes, y especialmente materiales: de plata, doradas, cobrizas, finas, gruesas -las menos- y con algún «charm» entrelazado para dar tu toque personal.
Eso sí, ¡ojo con las proporciones! No olvides que se trata de que la protagonista seas tú, de forma que no quedes «oculta» tras el accesorio.
Entre las tendencias más llamativas de las pasarelas para esta temporada nos quedamos con la vista en Gucci, que apostó por impresionantes composiciones elaboradas con chapas y condecoraciones de aspecto militar cayendo en cascada sobre el pecho.
Mientras, Marni sorprendió con grandes y coloridos collares de plástico duro, perfectos para centrar un estilismo de día.
Preciosos asimismo los de Oscar de la Renta, con piedras semipreciosas combinadas con dorado para rematar un look de damisela, e impresionantes tanto el diseño rígido de Prada en color negro y con forma de blonda sinuosa, como los elaborados collares de Lanvin, que jugó con la delicadeza del cristal en clave geométrica.
Si no te hacen demasiada gracia los collares, puedes probar con un colgante lleno de personalidad. Los hay para todos los gustos, e incluso tienes la opción de crear el tuyo con alguna pieza llena de valor sentimental.
Haz engarzar esa preciosa piedra que encontraste en la playa, recicla un bonito pendiente que quedó desparejado…
Fuente: EFE