Durante estos nueve meses de tu primer embarazo, la piel de algunas zonas de tu cuerpo, como el abdomen, va a sufrir un estiramiento hasta diez veces superior al normal, que puede llevar a la aparición de las antiestéticas estrías. Por eso, es indispensable que cuides al máximo tu cuerpo. Si sigues nuestros consejos, ¡seguro que tu piel aguantará en perfecto estado el estiramiento!
Las estrías aparecen al romperse las fibras elásticas de la piel. Cuando la piel se estira, las fibras con menos elasticidad se rompen, dejando unas marcas, primero de color rosáceo, luego rojizo, y finalmente, blancas. Durante tu primer embarazo, las estrías más comunes son las del abdomen, pero también pueden aparecer en los muslos, nalgas, caderas, pecho y hasta en los brazos.
Para evitar las estrías puedes valerte de cualquier crema rica y untuosa, aunque debes saber que existe una amplia gama de cremas más específicas, formuladas específicamente para atacar el problema de las estrías y evitar su formación: Trofolastin, Mustela, ISDIN…
A partir del tercer mes de embarazo, aplícate cremas corporales específicas contra las estrías dos veces al día y hasta que nazca tu bebé en las zonas más sensibles al problema de tu cuerpo. Después, continúa el tratamiento hasta que tu piel se haya recuperado del todo.
Si no tomas precauciones y aparecen las estrías, pon remedio inmediato. Cuanto más recientes sean las estrías (menos de tres meses), más posibilidades tienes de reducir su tamaño y atenuar su color. Si las estrías son viejas y tienen forma de surcos blanquecidos sólo pueden ser eliminadas con tratamientos de instituto o cirugía estética.
Además, es frecuente que estos cambios en tu cuerpo vengan acompañados de la aparición o el incremento de la molesta celulitis.
Fuente: Primeriza.elembarazo.net