Dicen que no hay nada más hermoso que estar embarazada, pero lo cierto es que las mujeres en estado están expuestas a una gran cantidad de cambios hormonales que pueden afectar a nuestro estado de ánimo. Si crees que tu malhumor cada vez está más presente y quieres controlarlo toma nota de estos consejos.
Los cambios hormonales que sufres a lo largo de los nueve meses de embarazo pueden provocar en ti todo tipo de cambios de humor. Además, es algo que no solamente te afecta a ti, sino que también influye en tu relación con tu pareja y con los demás. Para que tu estado de ánimo se mantenga lo más estable posible, la escritora Lynn Huggins Cooper nos ofrece los siguientes consejos desde su libro Bebé a bordo:
No quieras poder con todo: si eres una de esas mujeres independientes que les gusta mantener el control de todo lo que le rodea debes entender que este tiempo no podrás seguir con ese ritmo. Con esto no queremos decir que durante nueve meses no puedas hacer nada, sino que seguramente no podrás llegar a todo. Por eso es importante que lo tengas asumido para que cada vez que notes que algo se te escapa de las manos no acabe suponiendo todo un drama. Tómate la vida con más calma y pide ayuda de los que te rodean.
Quiere más que nunca a tu marido: si tus repentinos cambios de humor están afectando a tu relación de pareja, haz todo lo posible por calmar tus nervios y tener siempre presente lo importante que es él en tu vida. Puede que, por mucho que lo intentes, esos momentos de irritación descontrolada sean inevitables para ti y que, una vez estás más calmada, te arrepientas de haber dicho o hecho cosas que tu pareja no merece. En ese caso, aprovecha aquellos momentos en los que estés más tranquila para recordarle que le quieres con locura y sientes muchísimo las consecuencias de tu malhumor. Seguro que entiende que estás más sensible que nunca y que es algo temporal y pasajero.
No te guardes tus sentimientos: es probable que entre las causas de tu malhumor también se encuentren algunos miedos e inseguridades provocadas por tu nuevo estado. Si te preocupa cómo llevar tu vida de antes con los cuidados del bebé y te sientes agobiada háblalo con tu pareja y busca una solución para que entre los dos podáis encontrar tiempo para todo.
Pide ayuda profesional: si todo lo anterior no mejora tu estado de ánimo no dudes en acudir a alguna clínica de atención prenatal. Los consejos de personas que entienden a la perfección tu estado de ánimo te serán de gran ayuda. Además, puede ser la ocasión perfecta para conocer a otras mujeres que se encuentren en tu misma situación. Sincerarte con ellas hará que te sientas mucha más desahogada y puedes encontrar un apoyo y una amistad que perdure incluso después de dar a luz.
Fuente: www.nosotras.com