Normalmente tienen lugar en familia, con la confianza suficiente para no hacer demasiado caso a las normas protocolarias. Sin embargo, los grandes banquetes requieren en ocasiones algo más de… ‘formalismo’: una cena de empresa; una invitación para cenar por vez primera en casa de la familia política; una velada en un exclusivo restaurante… Si estás en una de estas situaciones y tienes miedo a meter la pata una vez te hayas sentado a la mesa, no te pierdas estos prácticos consejos y recomendaciones:
* Cuando empecemos a comer retiraremos la servilleta de la mesa, la desplegaremos suavemente y la colocaremos sobre las piernas. Sólo se utilizará en los momentos debidos (antes y después de beber para no ensuciar las copas o para limpiarnos cualquier mancha o resto de comida) y, tras la comida, la dejaremos sobre la mesa sin doblar.
* No empieces a comer hasta que todo el mundo esté servido.
* Cada cubierto tiene una misión (por ejemplo, el de la mantequilla, es sólo para eso y para nada más). En cuanto a su utilización, se comenzará por los situados más al exterior y de ahí hacia el centro.
* Si te dan la posibilidad de servirte tú, recuerda que no es muy protocolario hacerlo hasta el borde del plato. Tampoco es correcto apurar o rebañar el plato.
* El pan de cada comensal es el que está situado al lado izquierdo. No te equivoques al cogerlo, porque estarás ‘robando’ a tu compañero de mesa. Aunque la salsa que nos han servido sea deliciosa es preferible evitar mojar el pan en ella.
* Al terminar el plato, los cubiertos se dejarán en el centro del mismo y juntos, en posición vertical (con los mangos hacia el comensal).
* En la mesa no se deben usar mondadientes. Si un pedacito de alimento se ha metido entre tus dientes, discúlpate y ve al servicio a quitártelo.
* Si se encuentran huesos o espinas en la comida, se sacarán de la boca discretamente y se dejarán en el borde del plato.
* Tampoco es correcto beber ningún líquido mientras se tenga todavía comida en la boca.
* Si deseas probar la comida de otro comensal, evita hacerlo cogiendo un poco con el tenedor y llevándolo por encima de la mesa hasta tu sitio. Es más correcto pasar el plato de pan a esa persona y pedirle que deposite ahí unas cucharadas o trozos de alimento que desea probar.
* La regla tradicional dice que sólo se puede fumar una vez que ha terminado la cena, en el momento del café y los licores; por supuesto, siempre con el permiso de los anfitriones. Algunas personas no pueden evitar encender un cigarro entre plato y plato. Una mala costumbre que está bastante alejada de las ‘buenas maneras’.
* En cuanto a la colocación: no se deberán poner los codos sobre la mesa. Se comerá manteniendo una postura derecha y erguida en todo momento.
¿Sueles prestar atención a las normas de protocolo en la mesa?