El bizcocho de zanahoria en un postre tremendamente popular en algunos países europeos y en Estados Unidos, siendo un plato económico y fácil de preparar.
Aunque, por tradición, no es uno de los más populares bizcochos en España, su sabor moderado, ni muy dulce ni muy agrio, lo convierte en el perfecto final de una buena comida o el acompañante ideal de un buen café. Sólo o acompañado de nata, fruta o helado, seguro que el bizcocho de zanahoria le seducirá.
Ingredientes:
Para el bizcocho:
150g de azúcar moreno
150g de mantequilla derretida
200 de harina para postre
100g de pasas
200g de zanahorias peladas y ralladas
100g de nueces en trozos muy pequeños (una pequeña porción se apartará para decorar la parte superior del postre)
1 pizca de sal
1 pizca de nuez moscada
1 cucharadita de polvos para hornear o levadura
1 cucharadita de canela molida
3 huevos
1 yogur (opcional)
Cáscara rallada de una naranja
Para el glasé:
150g de crema de queso
50g de azúcar moreno
Cáscara rallada de medio limón y una pizca de su zumo
Preparación:
Precalentar el horno a 180 grados y engrasar con un poco de mantequilla la base que se va a utilizar para introducir el producto. Coloque en un cuenco profundo, la mantequilla derretida, los huevos y el azúcar y bata los ingredientes hasta se conviertan en una mezcla y aumente su volumen visiblemente.
Mezcle en otro cuenco la harina, los polvos para hornear o levadura, la sal y la canela y mézclelo bien antes de añadirlos al cuenco con los huevos, azúcar y mantequilla.
Triture las zanahoria con una batidora y añádalas a la mezcla, incluyendo un yogur natural o de limón si se desea. A continuación, añada el resto de los ingredientes del bizcocho y tras mezclarlos bien, colóquelos en el recipiente o recipientes que vaya a utilizar para hornear.
Hornee la mezcla durante unos 30 minutos. Compruebe que el bizcocho está preparado introduciendo un mondadientes en el interior. Si el mondadientes sale seco es que la mezcla está preparada. Deje que se enfríe un poco.
Entonces puede comenzar a preparar el glasé que se colocará sobre el bizcocho. Para ello tendrá que mezclar bien el azúcar, la crema y las ralladuras y zumo del limón hasta que formen una masa compacta. Coloque la mezcla sobre el bizcocho y decórela con un poco de virutas de chocolate y algunas de las nueces picadas que habrá previamente apartado.
Si lo desea y prefiere que el bizcocho se quede un poco más esponjoso puede añadir una fina capa de glasé entre dos capas de la mezcla preparada para el bizcocho.
Fuente: www.nosotras.com