Mascarillas faciales

El tipo de mascarilla y la frecuencia de sus aplicaciones dependen de la clase de cutis y la edad que se tenga, pero por lo general hacen un efecto múltiple y muy útil.

Según los ingredientes, las mascarillas pueden ser: astringentes, para cerrar los poros y recoger los tejidos; las vivificantes, son básicamente para refrescar el cutis; las astringentes son las que, una vez puestas sobre el cutis, se endurecen y recogen la piel y los músculos faciales.

Todas ellas contribuyen a mejorar el color de la piel, a dejarla suave al tacto y su efecto puede observarse inmediatamente después de usarlas.

Las mascarillas exfoliantes se utilizan para retirar las células muertas: abra  por la mitad un tomate maduro, retire las semillas y el vástago del centro.  Mézclele dulce y vitamina. Aplíquela por todo el rostro y cuello son tocar el área de los labios ni de los ojos.

Masajee durante cinco minutos y déjele actuar 30 minutos.  Finalmente, retirar con abundante agua.  Esta mascarilla debe aplicarse cada mes.  Se recomienda que durante ese día evite el sol y no se maquille.

Como mascarilla nutritiva, proponemos la siguiente: mezcle yogurt con dulce, aplique y deje actuar, retire con abundante agua.  Puede usarse dos veces por semana.

Una mascarilla refrescante podría ser la mezcla de un pepino con un poco de dulce y vitamina.  Aplíquela dejándola actuar y retire con abundante agua.  Puede usarse cuantas veces quiera por semana.

Fuente:web-mujer.buscamix.com