Comenzamos con un nuevo ciclo de temas para recién nacidos. Esperamos te guste y te ayuden.
Comprendiendo el sueño del recién nacido
Tu guagua está en una etapa en que los cambios se suceden a una velocidad tal que no puede compararse con ninguna otra etapa de su vida. Ni siquiera en la adolescencia crecerá y cambiará con tal rapidez. No te olvides de que ha pasado de vivir en un medio mullido y seguro a tener que dormir en una cuna, muy bonita pero mucho menos confortable que tu barriga.
Para ayudarlo a dormir, por ejemplo, es muy importante tener algunos datos sobre cómo es el sueño de los guaguas, sobre todo porque tienen un sueño muy diferente del de los adultos y a veces, tienen hábitos diametralmente opuestos. Por ejemplo, si los grandes destinan 8 horas para descansar, las guaguas destinan esa misma cantidad de tiempo para estar despiertos. Las 16 horas que quedan las ocupan en dormir, despertándose cada tres horas en las que se dedican especialmente a alimentarse.
Por eso, no es posible y hasta es contraproducente pretender que las guaguas recién nacidas se adecuen rápidamente a nuestras costumbres y necesidades. Mucho más sencillo es que desde el comienzo mamá y papá asuman que la manera en que concebían el descanso hasta el momento, durante estos primeros meses, va a ser modificada rotundamente.
Recién a partir de los 3 meses las guaguas tienen alguna posibilidad de adaptarse y tener fases de sueño -unas seis horas- más prologadas por la noche. Te vas a dar cuenta porque en ese mismo periodo la guagua se presta naturalmente a estar más tiempo despierto durante el día. Si tus intenciones son generar hábitos de sueño a tu guagua, es recomendable esperar un tiempo prudencial que como mínimo indispensable ronda los 3 primeros meses.
Mientras, puedes ir aprendiendo junto a tu guagua: mientras tú descubres las características del sueño de un recién nacido, lo ayudas a adaptarse mejor a este mundo nuevo para él. En esta sección te contaremos algunas cosas que seguro te van a servir.
Fuente: Huggies