Aprendiendo a ir al baño. Parte XIII

Para comenzar a utilizar el inodoro es importante que tu hijo demuestre interés en hacerlo. No lo obligues ni lo presiones porque podrías generarle ansiedad y retrasar el proceso. Recuerda que cada niño tiene su propio ritmo de aprendizaje y no hay que acelerarlo.

Para que tu hijo se familiarice con el inodoro te aconsejamos llevarlo al baño y explicarle como funciona. Por ejemplo, tira la cadena y explícale para qué sirve, ayúdalo a que tire él mismo la cadena a modo de juego para que se vaya familiarizando con el funcionamiento y el ruido. Déjalo que te vea mientras lo usas, esto favorecerá su aprendizaje.

Los niños tienen diferentes reacciones con el inodoro y no sabes como reaccionará tu hijo. Por eso debes ser cuidadosa con este entrenamiento y no ir muy rápido. A algunos niños los asusta un poco. Tenle paciencia. Cuando te pida ir al baño proponle usar el inodoro, acompáñalo y ayúdalo a subir.
Para esta etapa hay asientos reductores que se adaptan al inodoro, son anatómicos y aseguran el cuerpito de tu hijo, ayudándolo a que se acostumbre a usarlo casi como un adulto. Son ideales para que se sienta cómodo hasta que sea más grande. Entra con él al baño y coloca este accesorio antes de subirlo.

En el mercado también existen escaleritas especialmente diseñadas para que tu hijo pueda subir hasta el artefacto y sentarse solito. Esto le facilitará mucho más la tarea y le brindará mayor seguridad e independencia.

Una vez que haya terminado de utilizar el inodoro, déjalo que practique como limpiarse él mismo y ayúdalo si es necesario. Luego lávense las manos y cuéntale por qué es tan importante higienizarse bien. Esos comentarios harán que vaya incorporando hábitos de higiene tan importantes en esta etapa.

Proponle tirar la cadena, y si no tiene suficiente fuerza o no llega a hacerlo solo, ayúdalo. Díganle adiós a la caca o al pipí a medida que se va yendo por el inodoro. Y aplaudan por el éxito logrado.

Si tiene algún accidente no le des mucha importancia, pásalo por alto y no lo comentes. Como todo proceso de aprendizaje puede fallar y si pierde confianza en su capacidad no querrá volver a intentarlo.

Usar los pañales de entrenamiento puede facilitar la tarea porque pueden bajarse y subirse como la verdadera ropa interior y al ser más absorbentes evitarán mayores accidentes.

Fuente: Huggies.com