Bebés

Displasia de cadera en los bebés. Parte I

La displasia de cadera es una de las anomalías de los miembros inferiores más frecuentes en los recién nacidos. Aparece en 3 de cada 1.000 niños, es más común en niñas que en niños y se da más frecuentemente en la cadera izquierda que en la derecha.

La displasia de cadera se produce cuando la cabeza del hueso del fémur y la cavidad de la pelvis donde éste se aloja no encajan de una forma correcta. La anomalía consiste en un desplazamiento hacia afuera de la cabeza del fémur, el hueso superior de la pierna que tiende a salirse de la cadera de forma intermitente. En los casos más graves, el hueso se coloca fuera de su posición natural de forma permanente. Es lo que se conoce como cadera luxada.

Causas de la displasia de cadera en el recién nacido

Las causas que originan la displasia de cadera en el bebé no están claras. Se consideran factores predisponentes un peso elevado del bebé, la posición de nalgas, que sea el primer hijo, un embarazo múltiple, hipertensión arterial materna y la macrosomía del bebé. Algunos autores sostienen que se debe a la mala postura del feto en el útero materno, a un bajo nivel de líquido amniótico, a los antecedentes familiares, a un embarazo pos término, a la cesárea o a que se haya producido una dislocación durante el parto.

Diagnóstico de la displasia de cadera en los bebés

El neonatólogo es quien se da cuenta de esta anomalía al explorar al recién nacido al momento del nacimiento, cuando le practica las maniobras de Ortolani y Barlow. Estas maniobras consisten en una serie de movimientos que, realizan con el niño tumbado boca arriba y lo más relajado posible, se flexionan y abren con delicadeza las piernas del recién nacido para comprobar si la articulación es correcta. Se hace primero en una cadera y luego en la otra. La maniobra de Ortolani permite comprobar si hay luxación realizando rotaciones de la articulación, mientras que la maniobra de Barlow permite comprobar si hay posibilidad de que se pueda producir una luxación. La mitad de los casos de displasia de cadera se detectan en el período neonatal gracias a estas maniobras.

Fuentes: www.guiainfantil.com